Tus ojos eran la guerra Tus manos fuente de arroz Tus piernas abrían la veda Mientras cerraban el corazón Mientes por toda la boca Nunca dices que no Juegas como una loca Haces de mi otro yo Tu voz de madrugada Tus tacones nuevos Las manchas de la almoahada No me toque los huevos Mientes por toda la boca Nunca dices que no Mientes por toda la boca Haces de mi otro yo