Menos es más

Compramos sueños en paquetes vacíos,
corremos tras la sombra de lo que brilla,
llenamos las manos de cosas sin alma,
y olvidamos que la vida está en las mirillas.
Mientras el mundo grita por un respiro,
lo cubrimos con plástico y olvido.
La moda pasajera, el deseo fugaz,
nos amarra al ciclo, no nos deja en paz.
Menos es más, más es perder,
el peso del mundo nos hace caer.
Lo que acumulas, te empieza a consumir,
cuando miras dentro, ves lo que hace vivir.
Menos es más, más es dejar,
el ego a un lado y el corazón hablar.
El planeta pide, nos toca escuchar,
menos es más, más para cuidar.
Una prenda nueva, un zapato distinto,
nos dice la sociedad que eso es distinto.
Pero lo que vale no se puede comprar,
y lo esencial nunca estará en un lugar.
El brillo de lo nuevo se apaga al llegar,
pero el daño que queda nunca se va.
Consumir por moda, por ser aceptado,
es vaciarse el alma y dejar el corazón helado.
Menos es más, más es perder,
el peso del mundo nos hace caer.
Lo que acumulas, te empieza a consumir,
cuando miras dentro, ves lo que hace vivir.
Menos es más, más es dejar,
el ego a un lado y el corazón hablar.
El planeta pide, nos toca escuchar,
menos es más, más para cuidar.
Y si aprendemos a vivir con menos,
a valorar lo simple, a soltar los sueños huecos.
Seremos más libres, menos atados,
dejaremos un mundo menos agotado.
Menos es más, más es crecer,
darle espacio a la vida, dejarla florecer.
El cambio comienza en nuestro pensar,
menos para el mundo, más para amar.
Porque el vacío no se llena con cosas,
la riqueza está en lo que somos y cómo vivimos.
Cuidemos el planeta, nuestro único hogar,
menos es más, más para salvar.