Dalszöveg
Bajo el cielo, nuestros motores rugen con pasión,
Druidas y sus motos, unidos en canción,
los motores nuestro himno, su rugir nuestra pasión.
Y el viento en nuestro rostro, señal de libertad,
rodando por el mundo, demostrando lealtad,
Dejando nuestra huella de goma y verdad.
¡Druidas Nación, la fuerza del honor!
Con el motor rugiendo, nunca nos detendrán.
Hermanos en la ruta, juntos hasta el final,
En cada curva y giro, ¡la vida es un ritual!
Bajo el sol ardiente, o bajo la luna llena,
La hermandad nos guía, somos la misma cadena.
Con el eco de risas, y el sonido del acero,
Nuestra vida es la aventura, un camino sincero.
¡Druidas nación, la fuerza del honor!
Con el motor rugiendo, nunca nos detendrán.
Hermanos en la ruta, juntos hasta el final,
En cada curva y giro, ¡la vida es un ritual!
Cuando caiga la noche, las estrellas brillarán,
El fuego de la amistad, siempre nos unirá.
Ruedas que giran, corazones que laten,
Druidas forever, nuestro espíritu no se apague.
¡Druidas nación, la fuerza del honor!
Con el motor rugiendo, nunca nos detendrán.
Hermanos en la ruta, juntos hasta el final,
En cada curva y giro, ¡la vida es un ritual!
Así que levantemos nuestras voces al viento,
Druidas nación, honor lealtad y respeto
Por vocación, somos puro sentimiento.
Con el horizonte adelante, y la libertad total,
Rodaremos por siempre, en esta senda inmortal.