가사
Hoy me levanté, fui a tu cama y no te vi,
pensé que no habías vuelto, que algo te retuvo allí.
Luego recordé, como un golpe en la piel,
que te fuiste para siempre y no te volveré a ver.
El café ya no sabe igual,
tu taza sigue ahí, pero está tan fría y tan banal.
El reloj marca las horas que no van a pasar,
sin ti todo es rutina, todo me quiere aplastar.
¿Cómo volver a ser feliz con un hueco en mi pecho?
El mundo sigue girando, pero yo estoy deshecho.
Tu silla vacía me mira al pasar,
y el eco de tu risa me vuelve a quebrar.
Salí a la calle, a caminar sin rumbo,
vi tu tienda favorita y sentí un segundo
que quizá estabas dentro, comprando algo de más,
pero ahí estaba el silencio, recordándome tu final.
El teléfono no suena, ya nadie pregunta por ti,
tu número sigue guardado, aunque nunca vas a llamar aquí.
Los días son un chiste que no sé cómo reír,
y las noches son un abismo que no logro evadir.
¿Cómo volver a ser feliz con un hueco en mi pecho?
El mundo sigue girando, pero yo estoy deshecho.
Tu silla vacía me mira al pasar,
y el eco de tu risa me vuelve a quebrar.
Abrí tu cajón y aún está tu perfume,
me abrazó tan fuerte que casi me consume.
Me senté en tu lado del sofá una vez más,
pero solo encontré el vacío de lo que ya no está.
¿Cómo volver a ser feliz con un hueco en mi pecho?
El tiempo dice que sana, pero yo sigo deshecho.
Aunque intento seguir, el peso no se va,
porque perderte a ti es un duelo que no acabará.