가사
Ridículo, tía
Edgar, ya por Dios, ¿qué quieres de mí?
¿De ti? ¡Absolutamente nada!
Pues déjame en paz, te escribí,
y me dejaste en visto.
Te olvidas de mí, no, no,
pero ya no quieras nada.
Porque has sido muy mujer
para borrar mi teléfono.
Bueno, qué muy mujer,
has sido poca mujer.
Y borraste mi número, mira, Elena,
has sido poca mujer.
Borrando mi número también,
cariñey, tú flipas o qué.
La cagaste todo, todo,
lo borras, la carpeta con Madrid.
Bórralo todo,
tranquilo, lo haré si así lo quieres.
No, yo no, amor, tú, tú sola.
Me voy a callar, Elenita,
porque me estás encendiendo.
Y otra vez en visto,
supongo que estarás haciendo cosas,
pero yo paso de esperar más a una persona.
Que te vaya súper bien en la vida,
fuiste un pilar fundamental, pero esta etapa se cierra.
Lo siento, no es por ti,
es por mí, he de quererme.
¡Hasta siempre!
Has hecho siempre lo que te ha dado la gana,
y no tienes razón, que lo sepas.
Espero que algún día entiendas
cómo te he querido,
y que nadie hará lo que hice por ti, cariño.
Pero eso nunca lo verás,
me callo para siempre.
Pues arrea, Elena, arrea,
no quiero nada de ti.
Te vas con él y te casas con él.
Elena, ridículo, ridículo.
Esto me suena mucho.
Me hablas de pavos,
¡qué falta de respeto!
¡Qué putísima falta de respeto!
No te hablo yo de pavas,
ya estás saliendo con él y todo.
Lo siento, pero te tengo que bloquear,
no me hables nunca más, porfa, ni me contestes.
Estás muy equivocada, cariño.
Haces, pero continúa así como la
de putísima madre.
Madura tú, cariño,
¿que te piensas que eres mujer?
Y también eres una niña,
la que no para de decir
que ha estado con este y otro.
Pues tira, que yo te doy vergüenza, dices,
tú también me la diste en fiestas.
Pero no voy a discutir contigo,
o sea, arrea y punto,
con el que te va a ver.
A las dos semanas,
o con quien te dé la gana.
Lo que hiciste mal fue borrar mi número.
Sí, Elena, todos sabemos
que es de Córdoba, pero me la pela.
No has querido escucharme,
no hubiera sido mi fiesta.
¿Y el problema? Que tires, Elena.
Ahora te falta el acento,
porque, porque sí.
Porque mi existencia para ti es nula.
¿La que lié yo?
¿Paras de atacar ya
o te bloqueo?
Pues sí, illo.