가사
Mi historia empieza desde Bolivia,
con el tiempo he cambiado de lugar, Donostia.
Pero el rumbo lo decidí cambiar,
para ser el cambio en mi lugar.
No sé si puedas entender lo que digo,
pero mi camino, yo lo marqué,
para ser el cambio, firme como un teniente, ¡mírame!
Yo ahora entro en acción, listo pa' coronarme,
en todo el Norte, nadie va a frenarme.
La nueva era, ya la llaman ¡North Face!,
cada paso firme, he llegado a ser élite.
Yo, elegido, quien canta conmigo.
Si tú no estás en ese rollo,
tú no entras en este coro.
Yo represento a Bolivia, que tiene historia.
Cuando llegue el millón, me voy a casa.
Primer lugar en transporte para Santa Cruz,
voy a ir de calle en calle, observando con rapidez.
Como un ninja, iré llevando un antifaz.
Usaré el combo del ajedrez.
El tiempo siempre me ha dado la razón.
Al que no creía, lo dejó sentado,
mientras yo pueda triunfar en cada estadio.
El crecimiento ocurre cuando uno va más allá de sus límites.
Aquellos que se perdonan a sí mismos y son capaces de aceptar su propia naturaleza… ¡Ellos son los fuertes!
Mientras, los que intentan impresionar a alguien,
diciendo que no lo conseguirán, caerán en su propio engaño.
En mis calles hay quien se parte el lomo por los demás,
mientras tú te las das de crack con mentiras nada más.
Aquí no hay espacio pa’ lo feka y lo falso,
si quieres respeto, tendrás que ganarlo.
Este es mi Drill, no juegues al malo,
que aquí en el barrio se siente el estruendo a cada disparo.
Flow verdadero, nada de ese flow alquilado,
triunfa solo aquel que nunca se ha doblado.
Cuidado, mi banda no perdona ni un error,
aquí nos movemos con honor, sangre y sudor.
Te falta respeto, ni tocar mi esquina,
te sobran palabras, pero tu verdad se inclina.
Este es mi Drill, en mi barrio no hay lugar,
para el feka que alardea sin nada que demostrar.
Flow tan fuerte, nadie lo va a opacar,
con mi gente al frente, siempre listo pa’ ganar.
Que digan lo que quieran, yo camino sin frenar,
en el barrio se siente quién viene a representar.
Mi bandera ondea por los que no están,
mi barrio, mi alma, ni me lo toquen jamás.
En mis calles se levanta quien se cae sin dudar,
mientras tú te las das de crack, pero no sabes jugar.
Aquí el respeto se mide en lealtad,
en mis calles no hay feka, solo verdad.