El Señor mi protector

Señor Dios de todo poder, has visto ¿cómo mis enemigos no descansan al tenderme trampas?, día y noche de forma sigilosa se acercan para destruirme, vienen contra mí cuando mis fuerzas desfallecen por las muchas batallas que he librado y sin piedad desean despedazarme, pero oh Señor acaso tú te quedarás quieto?, acaso ellos podrán triunfar sobre tu siervo.
Yo me doblego ante tí, corro desesperado como un niño que busca refugio de su padre para que le defienda de aquellos que se muestran más fuertes y tú me acoges en tu amor, sales a mi defensa y los golpeas, ninguno de ellos podrá dañarme porque estoy protegido por tu escudo, tú eres mi protector y fracasaron en su intensión, fueron trastornados sus planes y no lograrán su propósito, no entrarán en tu templo y para siempre quedarán en las tinieblas de afuera donde será el lloro y crujir de dientes.
Espantados por el terror de tu poder y tu mano extraordinaria, quedarán sin articular palabra alguna, temerán todos al ver tu grandeza y que eres el Dios verdadero.
Solo tú eres mi descanso eterno y desde hoy y par siempre me refugio en ti, sabiendo que has asegurado mi destino.