가사
¿Qué tal, hermano, cómo va el camino?
Hoy el sol brilla, y yo soy destino.
Todo tranquilo, sin miedo al revés,
en cada paso, el futuro es mi tres.
Siento el viento que me empuja al frente,
la vida me llama, y soy el referente.
A veces el miedo se cruza en mi ruta,
pero mi fuerza es mi alma absoluta.
Hermano, te digo, no hay nada que frene,
si el sueño nos lleva, es lo que mantiene.
La calle me habla, el ritmo me guía,
si caigo, me levanto, no hay despedida.
Codo a codo, seguimos en pie,
el mundo está nuestro, lo vamos a ver.
Aunque la tormenta nos quiera arrastrar,
yo sigo de pie, no me voy a dejar.
El futuro se forma en la palma de la mano,
y aunque el camino sea oscuro y insano.
No importa la lluvia, ni el sol tan fuerte,
si el alma resiste, se vence la muerte.
En el juego de la vida somos guerreros,
codo a codo, sin miedo a los vientos fieros.
La fe nos acompaña, no hay dudas ni miedo,
por mucho que el suelo te pida un relevo.
Con fuerza luchamos, no nos rendimos,
con cada verso, nuevos destinos abrimos.
El arte nos llama, la calle es testigo,
cada paso que damos, escribimos un libro.
No busco fama, solo ser fiel a mi ser,
el destino es incierto, pero lo voy a entender.
Con cada palabra, el alma en mi pecho,
te lo juro, hermano, yo nunca me quito.
Por siempre adelante, sin miedo a caer,
con cada rima nueva, vuelvo a nacer.
Nos une el camino, aunque sea incierto,
la vida nos prueba, pero el alma es cierto.
Así que, hermano, no hay marcha atrás,
el futuro es nuestro, no dudes jamás.
Y aunque el camino sea largo y pesado,
con cada paso, estaremos a su lado.
Hoy vamos fuertes, sin miedo, sin prisas,
el tiempo nos da fuerzas, no nos avisa.
El destino es incierto, pero lo vivimos,
a lo que soñamos, siempre lo conseguimos.
Porque somos fuego, pasión y lucha,
sin miedo al futuro, que nos escuche.
Así es la vida, siempre hacia adelante,
con cada rima nueva, vamos a lo grande.