Dalszöveg
### **(Verso 1)**
Nos vemos siempre en la noche, cuando el mundo ya descansa,
Y tú me hablas despacito… como quien toca el alma.
Platicamos de lo simple, de la vida y sus mañanas,
Pero contigo, mi vida, hasta lo simple me encanta.
Y es que al mirar tus ojitos yo me pierdo sin regreso,
Se me olvida lo que soy… se me enreda hasta el aliento.
Me quedo tonto escuchando lo bonito de tu acento,
Y aunque el tiempo vaya rápido… contigo es eterno.
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### **(Coro)**
Porque tú haces que la noche se me vaya sin sentir,
Y cada hora contigo se convierte en cien pa’ mí.
Quisiera tocar tu piel hasta que quede en mi memoria,
Quisiera darte un beso que se quede pa’ la historia.
Porque tú haces que mi vida tenga un rumbo diferente,
Y aunque tarde en llegar, yo te espero sonriente.
Porque el tiempo a tu lado nunca pesa, nunca quema…
Contigo, mi niña, **las horas no se acaban… se quedan**.
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### **(Verso 2)**
Me gusta cuando te ríes y me aclaras la tormenta,
Cuando cierras esos ojos y mi mundo se conecta.
Cuando sin hablar de amores me regalas tu presencia,
Y en tu forma de mirarme… yo me pierdo sin tregua.
No te imaginas, chiquita, cuánto pienso en tus palabras,
Cuánto sueño con tus manos recorriéndome el alma.
Y aunque a veces tenga miedo de quererte de esta forma,
Vuelvo a verte y se me olvida… todo miedo se transforma.
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### **(Coro)**
Porque tú haces que la noche se me vaya sin sentir,
Y cada hora contigo se convierte en cien pa’ mí.
Quisiera tocar tu piel hasta que quede en mi memoria,
Quisiera darte un beso que se quede pa’ la historia.
Porque tú haces que mi vida tenga un rumbo diferente,
Y aunque tarde en llegar, yo te espero sonriente.
Porque el tiempo a tu lado nunca pesa, nunca quema…
Contigo, mi niña, **las horas no se acaban… se quedan**.
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### **(Puente – suave, muy regional)**
Si algún día te da miedo lo que somos tú y yo,
Solo mírame cerquita… aquí está mi corazón.
Tú me cambiaste la vida sin buscar explicación,
Y ahora todo lo que siento… te lo digo en esta canción.
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### **(Coro Final)**
Porque tú haces que la noche se me vaya sin sentir,
Y cada hora contigo se convierte en cien pa’ mí.
Quisiera tocar tu piel hasta que quede en mi memoria,
Quisiera darte un beso que se quede pa’ la historia.
Porque tú haces que mi vida tenga un rumbo diferente,
Y aunque tarde en llegar, yo te espero sonriente.
Y aunque el mundo dé mil vueltas… tú sigues siendo mi estrella.
Contigo, mi niña, **las horas no se acaban… se quedan**.
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