me encantaba ese tiempo juntos en el templo en momentos de represión, era la época de un traidor pasaba el vino con sabor, a la mano de uno que otro trovador las monedas no estaban, pero algunos amigos salvaban tanta noche con toque, escondidos lanzando monedas al aire para quedarse o marcharse en furgón, todos con emoción nos salvó lo divino del terror pero hace tanto que fuimos un montón sin canción las niñas que pasaban mientras jugabas en invierno y verano sin importar lo que pensabas, y nos distanciamos un día, uno por aquí, otro por allá sin importar una puta verdad y no fuimos más es esa vida que te balancea sin saber lo que planea y nos deja sin recordar aquel día en que los amigos ya no están quien relea plantea una historia convertida en lo que sea amigos de vino, amigos presentes, amigos divinos quien disimula no adula, quien recuerda ayuda me gustaba mucho ese día de chicas en fiesta de fuerte y Coca-Cola de inertes e historia, de desastre y risa me quedé toda la noche en la pena sin corregir lo que recorre las venas y recuerdo a esos amigos en vela tomando un licor mejor que los de esa era.