Dalszöveg
En el taller suena el martillo,
Golpea el clavo con gran sigilo.
La sierra corta con precisión,
Mientras la llave inglesa cumple su misión.
El destornillador gira sin parar,
Ajusta los tornillos con gran exactidad.
La cinta métrica mide el lugar,
Todo está listo para empezar.
Con el taladro, perforo la pared,
La broca avanza con firmeza y fe.
El nivel asegura que todo esté recto,
Y el alicate sujeta todo perfecto.
La escalera me lleva más alto,
El serrucho corta sin dar un salto.
El cúter afilado corta con arte,
Mientras el cepillo pule cada parte.
En el maletín de herramientas, todo está,
Cada pieza tiene su lugar.
El compresor da aire al momento,
Y el soldador une con gran talento.
El casco protege en el trabajo duro,
Los guantes cuidan en todo apuro.
La máscara filtra el polvo molesto,
Y el delantal protege todo el resto.
La llave de tubo ajusta con precisión,
Mientras el mango da control y acción.
Las pinzas finas trabajan con detalle,
Y el esmeril suaviza sin que falle.
Cada herramienta tiene su función,
Construimos el mundo con dedicación.
El equipo es clave, nunca olvidar,
Que con buenos utensilios, todo se puede lograr.