Dalszöveg
Por la Ribereña lo miran allí anda con Alan el gordo prieto que se queda tirado en su cuatrimoto,
también por el río Conchas,
es un niño bien travieso
que a todos les saca risas.
Le dicen Panzacortada,
y su risa nunca avisa.
Es güerito y está gordito,
pero eso no le preocupa,
anda zumbando con su carnal panzatumbada en su RZR,
motor 200 que arrulla.
Cuando el viento lo acaricia,
su locura se disfruta.
Es el rey de las carreras,
Los rzr 1000 nunca vieron la parrilla de su reicerson, en caminos y veredas,
con su RZR siempre vuela,
¡Panzacortada no se raja!
Tiene gorras por negocio,
y un corazón de primera.
En el pueblo ya lo saben,
si lo ves, viene a cien,
en el río cruza charcos
y no se detiene en tren.
Con su negocio de gorras,
el chamaco es muy de bien.
Su papá siempre lo apoya,
le aplaude su valentía,
“¡Échale ganas, mi niño!”,
le dice con alegría.
El gordito aventurero
es la luz de cada día.
Estribillo:
Es el rey de las carreras,
en caminos y veredas,
con su RZR siempre vuela,
¡Panzacortada no se queda!
Tiene gorras por negocio,
y un corazón de primera.
Por la Ribereña zumbando,
su figura es un emblema,
nunca le teme al camino,
ni al polvo ni a los problemas.
Panzacortada es un loco,
con sonrisa de leyenda.