Dalszöveg
(Verso 1)
Leo camina cada día a Bosques,
sus zapatos viejos, llenos de sueños,
entre risas y juegos él encuentra alegría,
aunque en su lonche solo hay gorditas de chicharrón.
(Coro)
Mientras las niñas comen su salmón,
él sonríe con gorditas de chicharrón,
pobre en bolsillo, rico en corazón,
Leo, el niño de Bosques, siempre en acción.
(Verso 2)
La grandeza no se mide en el banquete,
se lleva en el alma, en cada paso valiente.
Leo mira al frente, no importa el camino,
pues lleva en su pecho el orgullo y destino.
(Coro)
Mientras las niñas comen su salmón,
él sonríe con gorditas de chicharrón,
pobre en bolsillo, rico en corazón,
Leo, el niño de Bosques, siempre en acción.
(Puente)
La vida le enseñó a no rendirse jamás,
aunque el mundo sea frío, él sabe luchar.
Con ojos brillantes, sin perder la fe,
un sueño lo guía, un mañana que ve.
(Coro)
Mientras las niñas comen su salmón,
él sonríe con gorditas de chicharrón,
pobre en bolsillo, rico en corazón,
Leo, el niño de Bosques, siempre en acción.
(Outro)
Leo crecerá, y aunque el tiempo pase,
recordará sus días en Bosques con clase.
Él sabe que el valor está en lo que es,
no en lo que lleva en su lonche o en sus pies.