Dalszöveg
En el hospital Montecelo, Antonio es bien conocido,
auxiliar de enfermería, su trabajo es bendecido,
en las camas de observación, su presencia es un alivio,
con humor y dedicación, su espíritu es prodigioso.
Antonio, trabajador incansable,
su risa llena de bondad,
en cada acción, es confiable,
en Montecelo, su huella quedará.
Cada turno es un reto, que enfrenta sin temor,
con una sonrisa en el rostro, y un corazón de amor,
sus compañeros lo aprecian, por su gran humor,
Antonio es un ejemplo, de esfuerzo y valor.
Antonio, trabajador incansable,
su risa llena de bondad,
en cada acción, es confiable,
en Montecelo, su huella quedará.
En el hospital Montecelo, Antonio siempre está,
con su alegría y destreza, a todos cuidará,
en las noches y los días, su labor no cesará,
es un faro de esperanza, que nunca se apagará.
Antonio, trabajador incansable,
su risa llena de bondad,
en cada acción, es confiable,
en Montecelo, su huella quedará.