Lời bài hát
Los desiertos resisten, mientras las voces trepan y callan.
El sol recoge las lluvias.
De las que bordean el rio son las sin magia y migajas.
Todo va por las grietas de las arenas,
por los mares salados y secos, por el viento hipnótico.
Y todo termina, la voz, el canto, el sueño y el comienzo.
Nada asombra, nada germina, nada se convierte, todo ya es nada.
Siente la música, el canto del ave neutra, la maravilla del cemento.
El camello irresistible, el oasis quemado, el espejismo frágil y egoísta.
Toca el agua antes que se acabe, toca el sol antes que deslumbre, toca la luna enferma y al
violín mudo que no toca, el canto parece lejano y el orgullo con armadura se desvanece,
el que regresó de entre las arenas se llamó Caleb.
La prisión está asolapada. Los verdugos de las mariposas dilatan libres, los asesinos de la inocencia ironizan, y el
de las hojas sagradas muere lentamente en ambiciones, el libro que no fue leído se apagará si no lo rescatas, el
poderoso y el sagaz se convertirán en otra obra, y dominarán, serán una obra sin sueños, tan inocua y posiblemente regazo de idiotas.