MARÍA. Te acuerdas María... cuando pequeño los brazos te abría? Y yo recibía el cariño que tú me ofrecías. Te acuerdas María?... Las calles de tierra que yo caminaba con mis dos hermanas, para ir a la escuela con hambre y sin nada. Te acuerdas del barrio Largo y muy mal visto? donde diariamente buscábamos al Cristo de los pobres tontos que vemos al piso. Recuerdas la lluvia, o los aguaceros, el techo de lata con sus agujeros, el piso y la tierra fríos, lastimeros? que dieron cobijo a tres niños buenos. !Té acuerdas María!... Cuántas navidades tan solas y frías? En aquel ranchito donde nada había, los cuatro solitos ! tú la que sufrías! Qué dolor tan grande llevé yo a mi espalda mirando a mi madre con hambre y descalza, planchando y cociendo por mísera paga. !Recuerdo a María! cuando ayer se iba buscando el sustento a sus agonías, Y yo la espera sentado en la esquina, !estaba seguro que regresaría! !Hoy, ya no vive María!... se fueron con ella las cosas sencillas, !qué triste hoy teniendo lo que ayer no había, juro moriría por otra María!