El Recolector

Se bajó de su auto, sin prisa, sin temor,
el campo lo espera, y él se pone en acción.
Manzana tras manzana, va llenando el saco,
el viento lo acompaña en su trabajo exacto.
Sus manos conocen el fruto maduro,
no hay mejor recolector en este mundo.
Con calma y destreza lo va acumulando,
prepara el festín, el brebaje deseado.
El recolector, con sus manos al sol,
hace chicha de la mejor.
Para fascinerosos, para cummas también,
todos beben su elixir hasta el amanecer.
Cargó los sacos, los llevó al molino,
en cada gota hay un destino.
El jugo dorado, la esencia vital,
una fiesta comienza con su toque especial.
En el ruedo de la vida, él es el señor,
su chicha es arte, su pasión y sudor.
Bajo la luna llena, el brindis se alza,
nadie se resiste a su magia en la plaza.
El recolector, con sus manos al sol,
hace chicha de la mejor.
Para fascinerosos, para cummas también,
todos beben su elixir hasta el amanecer.
Fascinerosos cantan, cummas aplauden,
la chicha corre libre, las penas se ahogan.
En cada sorbo, hay un sueño compartido,
él recolecta risas, corazones perdidos.
El recolector, con sus manos al sol,
hace chicha de la mejor.
Para fascinerosos, para cummas también,
todos beben su elixir hasta el amanecer.