Aquí estoy, Señor, vengo a entregarlo todo. Mi corazón te busca, anhela tu presencia hoy. El fuego que desciende rompe toda oscuridad; Tu gloria me rodea, no me quiero levantar.
Llévame más profundo, quiero escuchar tu voz. Que cada parte mía te adore solo a Ti, Señor.
Todo comienza en el altar, donde tu fuego vuelve a arder. Aquí mi vida se rinde otra vez, tu gloria me hace renacer. Todo comienza en el altar, tu Espíritu me quiere hablar. Yo vuelvo a casa, vuelvo a amar… porque todo comienza en el altar.
Tu Espíritu me llama a un encuentro sobrenatural. Tu gloria me transforma, nada me puede detener. En cada lágrima tú escribes mi libertad; mi vida es tuya, vivo para tu voluntad.
En el altar mi corazón se enciende. En el altar tu gloria me sostiene. En el altar mi fe renace fuerte. En el altar… Tú estás.
Todo comienza en el altar, tu fuego me vuelve a levantar. Mi espíritu se aviva al respirar tu gloria en este lugar. Todo comienza en el altar… Aquí me quiero quedar… Porque todo, todo, todo, comienza en el altar.