Anhelo ser usado por ti, Anhelo seas revelado a mí, Espíritu Santo, que pueda conocer tu persona, que sea sumergido en ti y pueda ser testigo hasta lo último de la tierra. Ven amado Espíritu, permíteme vivir en tu presencia que yo pueda ser tu morada permanente, que hoy se abran los cielos y puedas descender como descendiste sobre Jesús en el Jordán, ven y sopla sobre mí con tu viento como fue hecho en pentecostés y fueron todos llenos de tu presencia. Que tu Iglesia sea avivada una vez más, desciende sobre ella y revístela de poder, con poder de lo alto para que las naciones te conozcan. Es ya el tiempo final y un gran avivamiento llegará y todos tus hijos nos gozaremos viendo cosas que ojo no vio, oyendo cosas que oído no ha escuchado, muestra una vez más tu poder. Bienvenido Espíritu Santo, bienvenido al tiempo final, estamos listos para ti.