Tus ojos eran la guerra Tus manos fuente de arroz Tus piernas abrían la veda Mientras cerrabas el corazón Mientes por toda la boca Nunca dices que no Juegas como una loca Haces de mi otro yo Tu voz de madrugada Las noches sin dormir Ni una sola palabra Que me permita seguir Mientes por toda la boca Nunca dices que no Mientes por toda la boca Haces de mi otro yo