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Nacido el veinticinco de julio del cuarenta y uno.
Santiago, Hijo de José y Ruperta, de corazón puro.
En La Providencia creció, joven y valiente,
Conocio a Julia y diez hijos tuvieron; un día partió del lugar, que lo vio nacer y en Ruben Jaramillo se fue con su mujer.
El rancho era su vida, su pasión, su ley,
Con Julia, su compañera, sus nietos vieron crecer.
Montaba su caballo, cada amanecer,
A ver sus vacas, siempre lo podrian ver.
Julia lo esperaba, con café y pan,
Cuidando de sus animales, con amor y afán.
Un primero de octubre, su corazón falló,
Dejando un vacío, que nadie llenó.
Papá Chago, así todos lo llamaban,
Un hombre de campo, que siempre nos amaba.
Trabajador y fuerte, con un gran carisma,
Hoy lo recordamos, con mucha nostalgia.
En nuestro recuerdo, siempre vivirás,
Papá Chago, tu nombre jamás se olvidará.