Había una vez una joven llamada Sofía que vivía en una pequeña ciudad costera. Un día, mientras caminaba por la playa, vio a un anciano recogiendo basura y restos de la marea. Sofía se acercó y le preguntó por qué lo hacía. El anciano le respondió que quería dejar el mundo un poco mejor de como lo encontró. Sofía se sintió inspirada por sus palabras y decidió unirse a él. Juntos, recogieron basura y limpiaron la playa. Al día siguiente, Sofía regresó con amigos y familiares para continuar el trabajo. Pronto, la comunidad entera se unió para limpiar la playa y el río cercano. La acción de Sofía y el anciano inspiró a otros a hacer el bien en la comunidad. Se formaron grupos de voluntarios para ayudar en el refugio local de animales, visitar a los ancianos en el asilo y reparar casas de personas necesitadas. La historia de Sofía y el anciano se extendió por la ciudad y pronto se convirtió en un ejemplo de cómo hacer el bien puede inspirar a otros a hacer lo mismo. La canción podría hablar sobre la cadena de bondad que se creó y cómo el simple acto de recoger basura en la playa cambió la vida de muchos. Coro: "Una ola de bondad, que crece y se extiende / Inspirando a otros, a hacer lo mismo / Un pequeño acto, puede cambiar el mundo / Una ola de bondad, que nunca se detiene