Carolina de Madrid

Carolina, Carolina, de Madrid capital,
con sus raíces en Béjar, ¡vaya chica fenomenal!
Desde el centro de la villa hasta el monte del Castañar,
lleva en el corazón el compás de un buen jamón serrano, ¡sin igual!
En Madrid nació, pero en Béjar es su raíz,
su abuela le decía: "muchacha, cuida de tu país".
Entre churros y tapas, siempre la verás bailar,
y en la plaza de la Cebada, ¡le gusta siempre cantar!
Carolina, Carolina, de Madrid capital,
con sus raíces en Béjar, ¡vaya chica fenomenal!
Desde el centro de la villa hasta el monte del Castañar,
lleva en el corazón el compás de un buen jamón serrano, ¡sin igual!
Con Misifú a su lado, sale a pasear por el Retiro,
le llama "gato" y el perro, ¡todo un lío!
Con su colita en el aire, al parque va saltando,
y todo el mundo se queda, ¡pensando que está hablando!
Pero Carolina no para, no puede estar quieta,
emprendiendo con su empresa, ¡haciendo cortadores para arcilla polimérica, ¡qué receta!
Le encantan las plantas, las cuida con cariño,
y a Paco el pajarito le enseña a cantar, ¡qué divino!
Carolina, Carolina, de Madrid capital,
con sus raíces en Béjar, ¡vaya chica fenomenal!
Desde el centro de la villa hasta el monte del Castañar,
lleva en el corazón el compás de un buen jamón serrano, ¡sin igual!
En su jardín tiene un nogal que cuida con esmero,
aunque es un poquito más pequeño que el de su novio, ¡qué descaro!
Pero le gusta presumir de su árbol tan particular,
y aunque sea más pequeño, ¡su amor por él no tiene par!
Y si le preguntas a Carolina, nunca se pone seria,
si le dices que sus plantas son la mayor alegría,
te hablará del bonsái y del cactus, ¡y hasta de su orquídea!
Porque con sus manos, ¡todo florece y se enreda!
Carolina, Carolina, de Madrid capital,
con sus raíces en Béjar, ¡vaya chica fenomenal!
Desde el centro de la villa hasta el monte del Castañar,
lleva en el corazón el compás de un buen jamón serrano, ¡sin igual!
Carolina, carolinita, siempre en cada lugar,
con su acento madrileño, pero sin dejar de soñar,
que Béjar está en su alma, y Madrid en su caminar,
¡así es Carolina, siempre lista para conquistar!