En el cielo, el sol danza y me abraza, sus rayos son caricias de alegría, despierta en mí la dulce melodía de un nuevo día que todo reemplaza. Las flores cantan con su aroma suave, la brisa es un susurro juguetón, la vida late en cada vibración, y el mundo entero brilla cual nave. Los caminos se abren con colores, la risa del futuro ya me llama, es fuego que en mi pecho aviva flama, enciendo el corazón entre amores. Hoy la esperanza pinta en mí sus huellas, el horizonte es ancho y despejado, el viento trae promesas de su lado, y en mis manos descubro nuevas estrellas.