A veces uno siente, todo se acabó, un vacío terco, imposible voces ajenas explican el desastre, solo persigo segundos rotos, recuerdos deslavados se irán diluyendo.
Dicen que el dolor se acepta, tiempo, con su cinismo, cambia todo. Quizás tienen razón, la experiencia es una herida.
Miro hacia atrás: tanto error, tanta apuesta irracional, tanto riesgo disfrazado de entrega. Y pienso… tal vez no fue amor, solo una necesidad egoísta
No queda más que aprender tolerar el filo del dolor, todo cambia, para bien o para ruina, según cómo lo quieras proyectar la sombra de tu mente.