Alexia

La vi una noche, bajo la luna,
Alexia brillaba, era mi fortuna.
Sus ojos de fuego, su cuerpo mortal,
me sedujo el alma, caí sin pensar.
Su risa me envolvía, sus labios de miel,
pero en su mirada se escondía el cruel.
El amor era un juego, su pasión un disfraz,
y yo sin saberlo, me hundía más y más.
Alexia, Alexia, reina de la tentación,
me robaste el corazón, sin compasión.
Eras hermosa, pero fría al final,
jugabas con mi vida como un ritual.
Me quitaste el sueño, me arrancaste la piel,
tus caricias de oro, ocultaban tu cruel.
Amabas lo material, el lujo, el poder,
y yo solo un títere en tu cruel placer.
Caminabas al borde, entre sombras y placer,
jugando con los hombres que buscaban caer.
Yo fui uno más, en tu oscuro juego,
y ahora mi vida es ceniza y fuego.
Alexia, Alexia, reina de la tentación,
me robaste el corazón, sin compasión.
Eras hermosa, pero fría al final,
jugabas con mi vida como un ritual.
Tu belleza es un arma, tu cuerpo una prisión,
y yo fui tu esclavo, sin salvación.
Me llevaste al abismo, vaciándome el alma,
y ahora en la penumbra, tu nombre me calma.
Ahora sé la verdad, Alexia no ama,
solo busca el brillo de la moneda en su palma.
Vendiste tu alma al precio del dolor,
y yo pagué el precio por seguir tu calor.
Alexia, Alexia, reina de la tentación,
me robaste el corazón, sin compasión.
Eras hermosa, pero fría al final,
jugabas con mi vida como un ritual.
Alexia, te fuiste, dejándome en ruinas,
pero en la oscuridad, aún te recuerdo en cada esquina.
Eras mi perdición, mi fuego fatal,
Alexia, en mi muerte, serás inmortal.