El sabor que despierta, la mañana en mi alma. De la sierra a mi taza, la pureza de calma. Café Don Cris, aroma que me inspira. Cada sorbo una nota, mi alma se aviva. Del valle a la cima, del sol a mi hogar. Don Cris es mi canto, que no deja de sonar. En cada taza un verso, en cada aroma un anhelo. Es el sabor de mi tierra, es un regalo del cielo.