No queda ninguna parada, cuando amanece tras las sombras cuarteadas, en ese motel de moda, donde nunca pasa nada, Recuerdo haberme drogado con el olor de tu cuerpo.
Pasada la madrugada, volvemos a mismo mundo, donde la luna ilumina lo justo, para dar la vida por cerrada.
En el disgusto de verte, sembrado sueños en otros brazos, cuando evalúo los lazos pienso: Y no pasa nada.
Muchas veces te he visto, sentado a horcajadas. Visualizando un amor, que no vale la cruzada. Porque somos humanos, porque no tengo dudas, porque nunca he amado.
En el disgusto de verte, sembrado sueños en otros brazos, cuando evalúo los lazos pienso: Y no pasa nada.