Lyrics
Me dieron la noticia, y el mundo explotó,
grité tu nombre al viento, pero nadie escuchó.
Caí de rodillas, el suelo me abrazó,
y desde ese instante, mi vida se rompió.
¿Cómo se sigue cuando todo está en pedazos?
Cuando el silencio se siente como mil abrazos.
El reloj avanza, pero yo no estoy,
soy una sombra rota de lo que fui hoy.
Desde que partiste, no puedo dormir,
tu ausencia es un grito que no deja vivir.
La almohada se empapa de lo que no fui,
y cada lágrima lleva tu nombre hasta el fin.
La cama está vacía, la casa sin voz,
todo me recuerda que ahora estás con Dios.
Pero aquí en la tierra el dolor es real,
y en cada rincón, tu fantasma es brutal.
Quiero odiar al cielo, pero sé que estás allí,
brillando como un ángel, tan lejos de mí.
El aire es más denso, la vida un castigo,
desde que te fuiste, no sé si respiro.
Desde que partiste, no puedo dormir,
tu ausencia es un grito que no deja vivir.
La almohada se empapa de lo que no fui,
y cada lágrima lleva tu nombre hasta el fin.
Te veo en mis sueños, y quiero gritar,
te estiro las manos, pero no puedo alcanzar.
El dolor me consume, no sé qué hacer,
si solo en mis sueños te puedo volver a ver.
Desde que partiste, no hay amanecer,
la noche es eterna, no logro entender.
El cielo te tiene, pero aquí estoy yo,
cargando este duelo que nunca sanó.
Te fuiste al cielo, y aquí sigo yo,
viviendo en las sombras de lo que dejó.
Desde que partiste, ya no soy igual,
soy solo un susurro perdido en el final.