歌詞
Con la promoción 87 comenzó el largo camino,
una escuela pa’ soñar, pa’ cambiar nuestro destino.
Del Este y Oeste vinimos llenos de fe,
dejando la casa, nuestra madre y el ayer.
Del Norte y Sur llegó cada muchacho,
con su maletica, su valor y un deseo bajo el brazo.
Y así en la capital nos vio crecer,
promoción ochenta y ocho se unieron a un nuevo amanecer.
Otra vez, como cada año,
juntos como hermanos.
Otro encuentro, otro abrazo,
juntos celebramos.
Otra vez… otra vez… juntos otra vez
Llegaron de Dajabón y Pedernales,
Barahona y Paraíso con sueños leales.
De Villa y Yamasá llegó la ilusión,
Azua y Cabrera llenaron la misión.
San Cristóbal, Haina, Oviedo y más,
pueblos enteros dejando su paz.
Pa’ ser administradores con vocación,
levantando al país con buena educación.
Otra vez, como cada año,
juntos como hermanos.
Otro encuentro, otro abrazo,
juntos celebramos.
Otra vez… otra vez…
Juntos otra vez
Cuatro años largos, lucha y sacrificio,
noches de desvelo, sudor y oficio.
“Madre mía, no llores —te dije una vez—,
me voy pa’ la Liga pa’ asi poder crecer.”
Treinta y seis años pasaron volando,
y aquí nos tienes, siempre recordando,
que aquel camino que juntos trazamos
todavía hoy con júbilo lo celebramos.
Pedro Gil firme enseñando respeto,
Reynoso guiando lo justo y lo recto.
Raúl Frías, Doña Lula y Vitalia,
dejaron huellas que nadie cambia.
Odaliz, Burgos, Taco y Teodista,
los de Inglés y Religión pasaban la lista.
Máximo velando con dedicación,
y María con su café nos brindaba el corazón.
Otra vez, como cada año,
juntos como hermanos.
Otro encuentro, otro abrazo,
juntos celebramos.
Otra vez… otra vez…
otra vez… otra vez…
Promoción ochenta y ocho
siguen siendo eternos
Otra vez… otra vez…
nos unimos en abrazo sincero.
Y asi fueron llegan, otras promociones
Ochenta y nueve, y noventa fueron tatuando nuestros corazones