歌詞
El domingo salí de casa,
como si buscara algo que no sabía qué era.
Las luces de la tienda eran estrellas falsas,
y el aire olía a sueños en rebaja.
Vi un abrigo con un precio imposible,
y un reloj que decía que me haría invencible.
Pensé en comprarme una vida mejor,
pero mi tarjeta dijo que no.
Y así voy, acumulando vacíos,
llenando bolsas con lo que no soy.
Creyendo que el plástico es un destino,
y que lo comprado reparará lo perdido.
El cajero me miró sin juzgarme,
como si entendiera mi necesidad de disfrazarme.
Quería una camisa que me abrazara,
o unos zapatos que me llevaran a casa.
Al salir, el viento me habló al oído,
“todo lo que compras se va contigo”.
Pero nunca dijo si el peso sería leve,
o si los objetos me harían más breve.
Y así voy, acumulando vacíos,
llenando bolsas con lo que no soy.
Creyendo que el plástico es un destino,
y que lo comprado reparará lo perdido.
Quise comprar un poco de paz,
pero estaba agotada en el estante de atrás.
Miré al cielo, buscando respuestas,
pero las estrellas eran luces de una tienda.
Y así voy, acumulando vacíos,
llenando bolsas con lo que no soy.
Creyendo que el plástico es un destino,
y que lo comprado reparará lo perdido.
Regresé a casa con las manos llenas,
pero el alma, como siempre, estaba en venta.