歌詞
Escribo esta canción para no llorar,
para no perderme en lo que no puedo cambiar.
Me diste tu nombre, el color de mis ojos,
y ahora al verme en el espejo, veo tus rostro.
La gente no entendía lo que compartimos,
pero era la música nuestro camino.
Notas y acordes nos unían sin hablar,
en el silencio, tu alma me enseñó a amar.
Te voy a recordar así: sonriendo, siempre sonriendo,
como cuando la melodía era todo lo que teníamos.
Tu sonrisa llenaba lo que el mundo no entendió,
y en mi corazón, esa imagen nunca se apagó.
Hay días en los que busco tu voz en el viento,
en cada canción, en cada momento.
Aunque el tiempo se lleve lo que fue real,
en mi memoria, nada se va a borrar.
Cada nota que toco lleva tu esencia,
cada verso que escribo guarda tu presencia.
Y aunque duela saber que no estás aquí,
en mi reflejo siempre vivirás en mí.
Te voy a recordar así: sonriendo, siempre sonriendo,
como cuando la melodía era todo lo que teníamos.
Tu risa llenaba lo que el mundo no entendió,
y en mi corazón, esa imagen nunca se apagó.
La música aún me acompaña, como tú lo hacías,
es un puente entre tus días y los míos.
Aunque la ausencia me pesa al caminar,
cierro los ojos y vuelvo a escuchar.
Te voy a recordar así: sonriendo, siempre sonriendo,
como un acorde perfecto que nunca se desvaneció.
En cada espejo que me muestra quién soy,
ahí estás tú, y sé que nunca me dejó.
Escribo para no llorar, pero las lágrimas vendrán,
y está bien, porque siempre te voy a amar.
Sonriendo, siempre sonriendo,
así te guardo en mi alma, eterno.
Me diste tu nombre, el color de mis ojos,
y ahora al verme en el espejo, veo tus rostro.