Cada año, miles de personas emprenden el viaje hacia los campos de Estados Unidos, buscando mejores oportunidades de trabajo agrícola. Pero este camino está lleno de retos... y peligros inesperados. Uno de los principales riesgos es caer en las manos de reclutadores falsos, personas que prometen empleos bien pagados y condiciones seguras, pero que terminan abandonando a los trabajadores en situaciones precarias o robándoles su dinero. Imaginen llegar a un país desconocido, sin apoyo, y descubrir que el trabajo que se les prometió no existe. ¿Cómo podemos protegernos de estos riesgos? Es fundamental buscar información confiable antes de aceptar cualquier oferta de trabajo. Asegúrate de que el reclutador esté registrado y que el contrato de trabajo esté claro y en tu idioma. Consulta fuentes oficiales y organizaciones que defienden los derechos de los trabajadores migrantes