los convidados a las bodas, observando como escogían los primeros asientos en las mesas, refirió a los convidados una parábola diciéndoles cuando seas convidado por alguno a un Boda no te sientes en el primer lugar, no sea qué otro más distinguido que tú esté convidado también por él y viniendo el que te convido a ti te diga da lugar a este y entonces comiences con vergüenza A ocupar el último lugar más cuando fueras convidado ve siéntate en el último lugar para cuando venga el que te convidó te diga amigo sube más arriba entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa