verso En Guaymas, Sonora, había un hombre poco conocido, Don Emeterio Martínez, carnicero de profesión Quería su propio corrido, un recuerdo que contara su historia por siempre Y buscó a don Rinaldo, un corridero muy famoso de la región. (Coro) ¡Corrido para Emeterio, su vida es una carnicería no hay historia que contar! ni hay leyenda que cantar! (Vers2) Don Rinaldo preguntó: "¿Qué has hecho en tu vida? ¿Tuviste problemas con la policía? o estuviste en la cárcel federal?" Emeterio respondió: "Nada, señor, solo trabajo En mi carnicería desde siempre señor" (Coro) ¡Corrido para Emeterio, su vida es una carnicería no hay historia que contar! ni hay leyenda que cantar! (Verso3) Don Rinaldo insistió: "¿te fue infiel tu mujer? ¿O tuviste muchas mujeres? Emeterio repitió: "Nada, de eso señor, casado por las dos leyes señor y mi carnicería nomas, no tengo dramas que contar" (Coro) ¡Corrido para Emeterio, su vida es una carnicería no hay historia que contar! ni hay leyenda que cantar! (Bridge) Don Rinaldo insistió:¿ No estuviste cerca de la muerte alguna vez o algo interesante de tu niñez?" Emeterio repitió: "Nada, de eso señor, una vida tranquila nada mas no tengo mucho que contar", mi carnicería nomas, Don Rinaldo con enojó por la situación, le dijo sin pensar. "Nombre pinche Emeterio a ti ni para pinche cumbia te alcanza" Y así se acaba la historia de aquel Emeterio Martinez Un carnicero sin leyenda ni corrido pa cantar, hechele ganas mi compa, y deme dos kilos de costilla y uno de diezmillo para asar.