歌詞
En tu voz encontré,
la calma en la tempestad,
tus notas graves me envuelven,
mi corazón empieza a cantar.
Cuando escucho tu vibrar,
tan alto en su esplendor,
como un cielo despejado,
eres mi sol y mi canción.
Dos caminos que se encuentran,
en el pentagrama del amor,
un dúo eterno que suena,
en un acorde perfecto los dos.
Cantemos juntos, voz a voz,
que el amor nos abraza,
melodía que vibra en el alma,
armonía que nunca se irá.
Somos música, somos canción,
dos almas en sintonía,
un tenor y un barítono,
que cantan su amor cada día.
Tus abrazos son la clave,
que resuena en mi piel,
y en el eco de tus notas,
el mundo empieza a florecer.
En tus ojos veo sueños,
que cantamos sin temor,
un aria que nunca acaba,
un canto puro de amor.
Somos versos que se buscan,
en la partitura del vivir,
con cada nota en susurros,
donde el amor se vuelve a escribir.
Cantemos juntos, voz a voz,
que el amor nos abraza,
melodía que vibra en el alma,
armonía que nunca se irá.
Somos música, somos canción,
dos almas en sintonía,
un tenor y un barítono,
que cantan su amor cada día.
Cuando el día se oscurece,
y el silencio quiere entrar,
en mi pecho tu voz crece,
como un canto en la eternidad.
El escenario es la vida,
y el público nuestro querer,
no hay ovación más sincera,
que verte a mi lado al amanecer.
Cantemos juntos, voz a voz,
que el amor nos abraza,
melodía que vibra en el alma,
armonía que nunca se irá.
Somos música, somos canción,
dos almas en sintonía,
un tenor y un barítono,
que cantan su amor cada día.
Dos voces al viento,
unidas en un sentimiento,
como notas de un mismo pentagrama,
en la eternidad de este amor.