Reduzco la marcha en este tramo, no puedo con tanto en tan corto plazo. Los bares se llenan de gente drogada, que sabe de todo, y no vale de nada. Con el tonto de turno buscando problemas, la guapa de siempre guiñando me un ojo. Me mira mi amigo y me dice con un codazo. “La tienes en el bolsillo. A mi todo esto me suena, lo daba por vivido.
Y mientras tanto te pienso de a poco, Creyendo que dios debe de estar loco. Que no era tanto lo que no dijimos. Como para no poder ser siempre amigos.
No engaño a nadie, ese trato sería un desastre.
Y mientras tanto te quiero de a poco, Creyendo que dios debe de estar loco. Enciendo una vela al destino, A ver si cambia mi suerte de sitio.
Reduzco la intensidad del momento, todo es ahora ocre e incierto. Los desgraciados mueren en descampados, yo soñando hacerlo a tu lado. Levanto la voz al marcharme, que algo tengo que hacer para olvidarte.
Y mientras tanto te pienso de a poco, Creyendo que dios debe de estar loco. Que no era tanto lo que no dijimos. Como para no poder ser solo amigos.
No engaño a nadie, ese trato sería un desastre.
Y mientras tanto te quiero de a poco, sabiendo que lo nuestro está roto. Enciendo una vela al destino, A ver si cambia mi suerte de sitio.
Reduzco el pie del acelerador, me paro en tu puerta a pedirte perdón. Vienes con otro del brazo. No voy a engáñarme. No lo encajo.