Todos somos diferentes y tenemos algo que aportar, lo importante es que la entrega sea con respeto, empatía y amabilidad. Repartir empatía para alegrar a alguien en un triste día, siempre encárgate de compartir alegría a alguien que no tenga un buen día. No importa el color, idioma o edad, en nuestras diferencias hay hermandad. Como notas diferentes en una melodía, que hacen que nazca la armonía. Aceptemos al otro tal y como es, y juntos construyamos un mundo al revés, donde la opinión se cambie por comprensión y florezca en todos la misma unión. Somos diferentes, somos reales, Lo importante es que somos amables, con nuestros pares.