No sé tu cara sin filtro. No sé tu voz sin señal. Pero sé cuándo te enojas por la forma de escribir “bien”.
Te conocí discutiendo. No fue romántico, fue real. Un grupo hablando de todo y tú mirándome mal.
Esto no es amor. Es control a distancia. Me duele cuando sales. Te duele cuando me hablan. Nadie se toca. Todo se reclama. Y aun así duele como si fueras mi casa.
Dices: “voy a salir”. No pregunto con quién. Pero me quedo despierto esperando el “llegué”.
Otras escriben mi nombre. Tú te apagas después. Yo hago lo mismo contigo y el silencio es juez.
Esto no es amor. Es miedo compartido. Celos sin cuerpo. Promesas sin sitio. Un grupo encendido. Dos corazones heridos peleando por nada como si fuera todo.
Si un día nos vemos se cae la mentira: o no somos nada o nos dolía la vida.
No me pidas cuidado si nunca me tocaste. No me hables de lealtad si nunca me abrazaste. Esto no es amor. Pero insiste. Y cuando algo insiste también sangra.