Paroles
Verso 1
Te veo desde lejos, en el borde del horizonte,
Como un eco en la distancia, un susurro en el monte.
Nuestros caminos se cruzan, pero nunca se tocan,
Dos estrellas en el cielo que la noche invoca.
Estribillo
Mundos adyacentes, donde el tiempo no se encuentra,
Vidas paralelas, que el destino no alimenta.
Nos miramos en el espejo de la luna distante,
Y aunque estemos cerca, estamos en mundos errantes.
Verso 2
Tus palabras son un río que nunca llega a mi orilla,
Y yo soy un faro que ilumina la neblina sencilla.
Nos rozamos en los sueños, pero nunca en la realidad,
Dos sombras que se buscan en la inmensidad.
Estribillo
Mundos adyacentes, donde el tiempo no se encuentra,
Vidas paralelas, que el destino no alimenta.
Nos miramos en el espejo de la luna distante,
Y aunque estemos cerca, estamos en mundos errantes.
Puente
Y en cada amanecer, cuando el sol nos aparta,
Te siento en cada brisa, en cada carta que el viento zarpa.
Pero el cielo se interpone, y el espacio se extiende,
Entre tú y yo hay un universo que nunca se enciende.
Estribillo
Mundos adyacentes, donde el tiempo no se encuentra,
Vidas paralelas, que el destino no alimenta.
Nos miramos en el espejo de la luna distante,
Y aunque estemos cerca, estamos en mundos errantes.
Final
Así seguimos bailando, en la danza de lo lejano,
Tú en tu cielo estrellado, yo en mi mar urbano.
Mundos adyacentes, sin posibilidad de enlace,
Pero en cada encuentro fugaz, sentimos el mismo trance.