Sansón era fuerte, fuerte de verdad, con su largo pelo, Dios le dio habilidad. Defendía a su pueblo con gran valentía, y en cada batalla, él nunca temía. ¡Sansón, Sansón, hombre fuerte y campeón! Con la ayuda de Dios, venció con gran valor. (Sansón, Sansón, hombre fuerte y campeón, con la ayuda de Dios, venció con gran valor.)