En la paila brilla el sol, danza el sabor Frutas y la felicidad El mango y la fresa Se funden en la alegría La cuchara asoma, y el frio se siente Cada bocado es un viaje, un momento latente Cremoso helado de paila, un festín sin igual Risas de niños, llenan el aire dorado, la tradición Con cada cucharada, La magia del ver Así en cada sorbo, la vida se agita, Helado de paila, mi dulce Un refugio de sabores, en cada estación, Celebro contigo, un canto de corazón Bajo el cielo abierto, en la plaza se escucha, La historia de un venerado color Yo soy yo, la magia y el sabor