Paroles
(Verso 1)
Cantinero, sirva otra copa, por favor,
que esta noche el recuerdo me abraza sin razón.
Esa mujer que un día me juró amor,
se ha marchado, y me ha dejado solo en el dolor.
Su risa se pierde entre las sombras de este bar,
y su voz, como un eco, no me deja de llamar.
Quiero ahogar en el vino lo que ya no será,
pero cada sorbo me recuerda su verdad.
(Coro)
Dame otra copa, que el olvido no llegó,
que esta pena no se apaga, ni con todo el licor.
En cada trago la veo regresar,
y en el fondo de este vaso, no la puedo olvidar.
(Verso 2)
La noche es eterna cuando no está su calor,
cada rincón de este bar me habla de su amor.
Cantinero, ¿cómo pudo ser tan cruel?
Si su adiós me dejó sin alma, me dejó sin piel.
Hoy vengo a buscar refugio en tu rincón,
donde el vino es consuelo, y la tristeza canción.
Aunque beba mil copas, no la puedo apartar,
su recuerdo es la cruz que no dejo de cargar.
(Coro)
Dame otra copa, que el olvido no llegó,
que esta pena no se apaga, ni con todo el licor.
En cada trago la veo regresar,
y en el fondo de este vaso, no la puedo olvidar.
(Puente)
Sé que mi amor se ha perdido en el ayer,
pero el dolor insiste, no lo puedo detener.
Cada vez que brindo, más cerca la siento,
como si en cada sorbo viviera su aliento.
(Coro final)
Dame otra copa, que el olvido no llegó,
que esta pena no se apaga, ni con todo el licor.
En cada trago la veo regresar,
y en el fondo de este vaso, no la puedo olvidar.