Paroles
En la fragua del tiempo, la vida se forja,
con martillo de sueños y yunque de horas.
Los años, viejos , danzan en la sombra,
dejando en la piel cicatrices de aurora.
El reloj, luna fría, vigila en silencio,
sus agujas, cuchillos, cortan el viento.
Cada segundo, un suspiro, un lamento,
en el río del alma, un eterno tormento.
Las estrellas, testigos de noches sin calma,
cantan romances de amor y de lágrimas.
El tiempo, jinete de oscuros caballos,
galopa sin tregua, sin miedo ni fallo.
En el jardín de la vida, flores y espinas,
crecen juntas, hermanas, en la misma colina.
Los años, poetas de versos callados,
escriben historias en corazones marcados.
No temamos al tiempo ni a su cruel destino,
pues en su danza hallamos nuestro camino.
Vivamos con fuerza, con pasión encendida,
que en cada latido se esconde la vida.