Estoy continuo en lágrimas bañado, rompiendo el aire siempre con suspiros; y más me duele el no osar deciros que he llegado por vos a tal estado; que viéndome do estoy, y lo que he andado por el camino estrecho de seguiros, si me quiero tornar para huiros, desmayo, viendo atrás lo que he dejado; y si quiero subir a la alta cumbre, a cada paso espántanme en la vía, ejemplos tristes de los que han caído. sobre todo, me falta ya la lumbre de la esperanza, con que andar solía por la oscura región de vuestro olvido.