Disfruto junto a mis amigos, los más leales los días en que hay un sol radiante, y noches mágicas, en las que juntos nos damos las manos y la felicidad por compartir se extiende entre nosotros como algodón de azúcar. Cada vez que veo la sonrisa que me brindan mis compañeros cada vez que los necesito mi corazón salta de emoción de una manera inexplicable. Aunque el camino sea largo agradezco que siempre estaremos juntos, en las buenas y en las metas la meta junto a mis compañeros se hace alcanzable ¡Gracias por recordarme que juntos nada es imposible!