Coco, el Guerrero Rebelde

Coco en la trinchera, listo para pelear,
Amargado de día, pero a veces se deja llevar.
Es un guerrero en su propia misión,
Con una ceja alzada y mucho sabor.
Gay con orgullo, lo lleva en su pecho,
Pero el amor por el dulce, ese es su trecho.
Siempre en el almuerzo, nos deja sin postre,
Mientras su señora lo tiene en el monte.
Coco es amargado, y gay sin temor,
Un luchador en su vida, con todo el rigor.
Es un enamorado, aunque lo traigan corto,
Un guerrero en la mesa, dueño del postre y su rostro.
Trabajador incansable, con manos de acero,
Constructor de sueños, y en aire, un gran cerebro.
Pero entre ladrillos y metal, nunca falta su queja,
Y entre risas y gritos, es la vida la que refleja.
La señora lo llama, lo trae de regreso,
Pero en el almuerzo, el postre es su peso.
A veces amargado, a veces sincero,
Coco es Coco, en su mundo entero.
Coco es amargado, y gay con orgullo,
Nos deja sin dulces, con todo el embullo.
Controlado en la casa, pero libre en su andar,
Es el guerrero rebelde, que no va a cambiar.
Construye con fuerza, un genio en acción,
Pero se come el pastel sin remordimiento o perdón.
Es nuestro amigo, un poco complejo,
El guerrero amargado, dulce y parejo.
Coco es amargado, y en su lucha es real,
El dulce es su arma, en la vida un huracán.
Amor controlado, pero libre al final,
Coco en su esencia, un amigo sin igual.