Señores, escuchen y acepten esto Él que era el Hijo del Altísimo. El Salvador de Israel. Aquel cuyo reino no tendría fin. Él que era la Vida estaba muerto. Sin vida fuerte María! la única en el mundo que ha sostenido en sus brazos todo el peso de un Dios vivo y todo el peso de un Dios muerto Sea bendita nuestra madre del cielo María santísima Amen