Los Relojeros de Lumbrales son los mejores del pueblo, tras su caña y su pincho son los primeros en llegar al encierro. No le hables de ni de feria ni de toros solo hablan de llegar al pueblo. En la calle la Fandanga se van comiendo mandangas Con un par de botellas y el corazón ardiendo ya se van descomponiendo Ay los Relojeros que sería Lumbrales sin ellos