Antes que tú llegaras la espléndida noche ya era una ternura en algazara que cubría de colores a la vera de las calle solitaria y clara, la poesía había sido descubierta por el viento en la fragilidad de las hojas y una mujer con el alma abierta pintaba los cielos con leche de su alforja que con tanto amor a su niño aquieta Antes que tú llegaras los besos ya eran arco iris de bolsillo y del pan la fragancia clara colmaba la mañana como un estribillo y la piel del rocío la rosa rozara y yo felizmente había comprendido que la mejor despedida tenía que estar en la historia del comienzo perdido así cual caricia venida del mar por eso sin remedio ya te extraño